DE MÍ Lo que ofrezco sincera y abiertamente en mi trabajo profesional como artista y facilitadora certificada de procesos energéticos es lo que soy y lo que tengo: mis experiencias de vida, mis experiencias profesionales, mi creatividad, mi permanente búsqueda y encuentro con el amor, la paz y la alegría.
De mis experiencias de vida: Ya sentí la tristeza al ver partir a mis seres queridos y amigos y, luego, descubrí que llegan nuevos amigos; que la vida es un ir y venir permanente. Ya confundí los sentimientos, tomé caminos errados y regresé a mi senda de valores, amor y ética. Ya he estado al borde de la muerte y aquí estoy viviendo cada día con mayor plenitud. Ya acompañe a morir y a nacer. Ya me enamoré y creí que era para siempre, pero era un "para siempre" por la mitad. Ya lloré hasta dejarme los ojos chiquitos y rojos. Ya volé en globo y subí a las pirámides. Ya entré por puertas equivocadas y salí más o menos airosa. Ya conocí la traición y el abuso así como el amor y la amistad sincera. Ya vi ponerse el sol y el cielo cambiar del anaranjado al rosado y al morado; ya entré en el mar y jugué con los delfines. Ya sentí miedo de la oscuridad, y temblé de pánico; casi morí de amor y renací nuevamente para ver la sonrisa de alguien especial. Ya desperté angustiada, en medio de la noche y reí hasta dolerme las entrañas. Ya patiné sobre hielo y nadé en los cenotes. Viví y vivo en el extranjero. Ya baile en los escenarios, jugué y sigo jugando con los niños, los perros, los gatos y los osos de peluche. Ya me escondí de miedo o de vergüenza y volví a salir. Ya conocí la abundancia y la escasez. Ya me trepé a los árboles a comer cerezas. Ya planté árboles. Aun no he escrito un libro. Ya aprendí y acepto que este camino de aprendizaje del vivir, por suerte, no tiene fin y que siempre hay más. Acepto que aún me queda mucho por recorrer.
De mis experiencias profesionales: Logré una maestría en una de las más prestigiosas universidades de USA. Tuve el privilegio de estar en los albores de un gran cambio, el de los 60´s en San Francisco y en Berkeley. Mi obra y mi nombre aparecen en las páginas del “Diccionario de escultores de mexicanos del siglo XX” (1ra y 2da edición); y en conocidas revistas internacionales de diseño. Fui maestra universitaria y apliqué en mi obra, lo que enseñaba en mis propios cursos de creatividad a nivel universitario. Ya me reconozco como artista. Ya inventé cosas y fui pionera. Ya se me rompió la nariz varias veces. Ya fui rechazada, burlada, ninguneada, admirada y emulada. Me equivoqué una y mil veces y empecé nuevamente. Tuve, tengo y tendré importantes obras públicas en el extranjero y en México. Tengo dos actividades profesionales. Ya tomé cursos, seminarios, talleres de todo tipo en mi búsqueda para una mayor apertura y perfeccionamiento como mujer. Ya fui psicoanalizada desde la ortodoxia a las alternativas.
Finalmente, encontré en el proceso de Resonance Repatterning, el resumen de todas mis búsquedas, que me ha permitido y permite cada día más abrir mi corazón y ser más coherente como persona y como profesional. Ya, casi, equilibro mi deformación profesional como arquitecta, que requiere resultados reales, inmediatos y concretos con la paciencia, comprensión y empatía que se requiere para ser facilitadora, permitiendo la posibilidad, a cada quien, de reencontrar su propio conocimiento interno y desarrollar su potencial, a su propio tiempo. Ya considero y acepto que mis experiencias de vida y profesionales aunadas a mi yo creativo forman una amalgama especial para armar y transformar parte de los rompecabezas, que todos llevamos adentro, con humor y ternura. Acepto y agradezco el privilegio y el honor de gozar a diario con mis consultantes de sus cambios y de sus éxitos.
A lo largo de este camino, aprendí entre muchas otras cosas que: Cultivar sonrisas da la mejor de las cosechas. Que empatía, compasión y alegría es lo que todos necesitamos “Sé el cambio que quieras ver en el mundo” como dijo Mahatma Gandhi es la ruta que con gozo, plenitud y paz he elegido para mí y que les invito a compartir.
De mis experiencias profesionales: Logré una maestría en una de las más prestigiosas universidades de USA. Tuve el privilegio de estar en los albores de un gran cambio, el de los 60´s en San Francisco y en Berkeley. Mi obra y mi nombre aparecen en las páginas del “Diccionario de escultores de mexicanos del siglo XX” (1ra y 2da edición); y en conocidas revistas internacionales de diseño. Fui maestra universitaria y apliqué en mi obra, lo que enseñaba en mis propios cursos de creatividad a nivel universitario. Ya me reconozco como artista. Ya inventé cosas y fui pionera. Ya se me rompió la nariz varias veces. Ya fui rechazada, burlada, ninguneada, admirada y emulada. Me equivoqué una y mil veces y empecé nuevamente. Tuve, tengo y tendré importantes obras públicas en el extranjero y en México. Tengo dos actividades profesionales. Ya tomé cursos, seminarios, talleres de todo tipo en mi búsqueda para una mayor apertura y perfeccionamiento como mujer. Ya fui psicoanalizada desde la ortodoxia a las alternativas.
Finalmente, encontré en el proceso de Resonance Repatterning, el resumen de todas mis búsquedas, que me ha permitido y permite cada día más abrir mi corazón y ser más coherente como persona y como profesional. Ya, casi, equilibro mi deformación profesional como arquitecta, que requiere resultados reales, inmediatos y concretos con la paciencia, comprensión y empatía que se requiere para ser facilitadora, permitiendo la posibilidad, a cada quien, de reencontrar su propio conocimiento interno y desarrollar su potencial, a su propio tiempo. Ya considero y acepto que mis experiencias de vida y profesionales aunadas a mi yo creativo forman una amalgama especial para armar y transformar parte de los rompecabezas, que todos llevamos adentro, con humor y ternura. Acepto y agradezco el privilegio y el honor de gozar a diario con mis consultantes de sus cambios y de sus éxitos.
A lo largo de este camino, aprendí entre muchas otras cosas que: Cultivar sonrisas da la mejor de las cosechas. Que empatía, compasión y alegría es lo que todos necesitamos “Sé el cambio que quieras ver en el mundo” como dijo Mahatma Gandhi es la ruta que con gozo, plenitud y paz he elegido para mí y que les invito a compartir.
Gladys Brawer Balabán
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